Nuestro Guacamayo Arlequín no es un animal cualquiera, por esto debemos de darnos cuenta de que no sólo vamos a contar con un ave al que vamos a alimentar todos los días, regalándole de vez en cuando una caricia, tenemos un Bebé que nos dará tal cantidad de alegrías que nos hará sentir uno de los vínculos más especiales que se pueden crear y por tanto va a estar más tiempo en el exterior de la jaula jugando y deleitándonos que en el interior.
Comprando pichones jóvenes, la domesticación es algo que ya se nos dará hecho en la mayor parte de los casos. Partimos de aves que directamente quieren venir con el dueño, que adoran que se les acaricie, etc… En estos casos, tenemos que tener en cuenta que para el Guacamayo nosotros seremos el resto de los componentes de su bandada y que al poco tiempo de llegar a la casa, tendrá que determinar su posición dentro de la jerarquía de la familia.
A la hora de recibir al Bebé te daremos un dossier informativo con el que todas las pequeñas dudas que vayas teniendo las irás resolviendo fácilmente y a medida que te vayan surgiendo.
