Los Guacamayos, en general, presentan una sociabilidad e inteligencia sorprendentes que deberíamos aprovechar para satisfacción propia y por la salud de nuestra mascota.
En estas pocas líneas nos gustaría inculcar algunas normas básicas que nos permitan establecer un vínculo con nuestros Ara Ararauna, y que nos permitan sacarles el máximo provecho a estos cariñosos y divertidos animales.
Las Guacamayos ideales para tener como mascota son aquellos que han sido criados a mano y que han tenido un contacto muy estrecho con los seres humanos y por supuesto con sus padres.
Mediante la cría a mano y tutoreada por los padres, conseguimos establecer un vínculo con los loros, que nos permite que en principio el ave nos considere su amigo y nos identifique como aquella figura que le alimentó y cuidó cuando era pequeño. Por otro lado, hemos de tener en cuenta que los loros tienen una edad umbral en la que suelen formar su carácter y en la que se define el carácter que el ave tendrá en el futuro.
Los guacamayos que más vendemos son el Ara Ararauna que es Guacamayo “azul y amarillo” y el Guacamayo Arlequín.
Te elegimos al loro recién salido de la papilla porque los loros jóvenes son animales mucho más receptivos y que se irán formando con nosotros en el hábitat ideal que les proporcionaremos.
De hecho el impresionante tamaño de un Guacamayo es lo que nos tiene que influir a la hora de buscar un pequeño Pichón al que poder manejar correctamente desde el primer día.
Nuestro consejo es elegir siempre Loros que estén recién independizados, es decir: dentro de los ocho primeros meses de vida, cuando pasan de la papilla al pienso. Los loros más maduros siguen manteniendo una cierta capacidad de aprendizaje pero las cosas se complican mucho con la edad.
